Plantillas deportivas para correr: qué son y cuándo usarlas
¿Crees que necesitas plantillas especiales para correr? ¿quieres saber en qué consisten las plantillas y cómo es el proceso para comprar unas a tu medida?.
En esta entrada, quiero contaros mi experiencia con las plantillas, para que sepáis paso a paso qué son y qué hay que hacer si sospechas que necesitas plantillas.
¿Cuándo son necesarias las plantillas para correr o para diario?
Lo primero que te harán en la clínica será evaluar si las plantillas son necesarias o no.
Deberías hacerte un estudio de la pisada siempre que sospeches que puedas tener cualquier problema: si al andar o correr metes los pies hacia dentro o los sacas en exceso hacia afuera, si tienes lesiones repetitivas en las rodillas o la cadera, si te duele la espalda mucho después de correr y no sabes por qué, …
Ten en cuenta que el pie del adulto mejora la pisada con las plantillas pero no se corrige. En cambio, el pie de los niños, que se está formando aún sí que tiene más margen de mejora. Es importante que nos fijemos en la pisada de los niños y, si detectamos problemas, pongamos el remedio cuanto antes. Ten en cuenta que las plantillas que hacen hoy en día apenas se notan y no molestan en absoluto, por lo que no será un problema para los niños llevarlas.
A la hora de escoger una clínica podológica para hacer este estudio te recomiendo que busques uno especializado, que sólo se dedique a plantillas si es posible y que tengan experiencia con deportistas. No es lo mismo un profesional dedicado sólo a esto que uno que tan pronto quita un callo como te hace una plantilla, obviamente el número de casos que ven al día hace que estén más preparados , especialmente si tienes una pisada un tanto especial. También se nota diferencia de los que tienen a su disposición un equipo técnico adecuado (aparatos para medir la pisada, cintas para andar, cámaras, etc… ) a las clínicas que no. Lo mejor si no conoces ninguno es pedir recomendaciones.
¿Qué plantillas son las mejores?
Hay varios tipos de plantillas personalizadas, dependiendo de los defectos que tengan que corregir, de tu estilo de vida, etc, será mejor una u otra.
Las mejores son aquellas que se fabrican a medida de tu pie, utilizando técnicas de escáner 3D del pie durante la pisada. Si además vas a correr o a practicar cualquier deporte con ellas es mejor que te las hagan en algún centro especializado en plantillas deportivas, ya que en ellos tienen los medios adecuados para hacer el estudio de la pisada completo, tanto andando como en movimiento.
El estudio de la pisada previo es un paso necesario para que el podólogo evalúe la pisada correctamente y descarte cualquier otro problema secundario que pueda hacer que la pisada no se haga de la forma más correcta. En ese estudio analizarán también posibles lesiones y otros problemas.
Las plantillas de alta gama para deportistas de élite suelen ser algo más caras (a partir de unos 200 euros) porque usan materiales más resistentes y ligeros. Las plantillas para diario o personas con un nivel de ejercicio diario medio están hechas con otros materiales más suaves y cuestan unos 120-150 euros. A estos precios hay que sumar los de las visitas y estudio de la pisada (entre 40 y 80 euros).
Las plantillas que hacen hoy en día son excepcionalmente cómodas, apenas se nota que las llevas, y son bastante finas. No tienen nada que ver con aquellas que sufrimos en las décadas de los 90 y antes… 😉
Basta con quitar la plantilla que lleva la zapatilla y poner esta, que se adapta bastante bien a cualquier horma de zapato o zapatilla ya que tiene el mismo tamaño que nuestro pie.
¿Qué debo tener en cuenta a la hora de ponerme las plantillas?
Si nunca has llevado plantillas debes tener en cuenta varios aspectos:
- Las plantillas requieren un periodo de adaptación hasta que el pie se acostumbra a ellas. A veces puede costar más de un mes hasta que dejas de tener rozaduras y dejas de notar extraña la pisada. Aun así, en muchas clínicas suelen dar cita pasado un mes para comprobar qué tal se te adapta la plantilla y ver si hay problemas graves de adaptación de la plantilla al pie y que realmente los defectos de la pisada se han corregido.
- Es necesario llevar un seguimiento: hay que hacer revisiones de forma periódica, y las plantillas al cabo de un tiempo (dependiendo del material será un año o varios) hay que cambiarlas o reforzarlas.
- Al principio te costará llevarlas. Al cabo de un tiempo te darás cuenta de que no puedes vivir sin ellas.
- Verás que de repente mejoran cosas que no pensabas que podrían estar relacionadas con la necesidad de plantillas. Por ejemplo, a mi me desaparecieron algunos dolores de espalda, de rodilla y de cadera.
¿Qué se hace en un estudio de la pisada?
El estudio de la pisada es la revisión con la que el podólogo evaluará cualquier posible problema y analizará cómo pisas, tanto estando parado como en movimiento.
Aquí sí que cabe decir que, si practicas deporte, es bueno buscar a profesionales especializados en plantillas deportivas, que te harán el estudio de la pisada tanto en estático como en movimiento.
El objetivo del estudio de la pisada es determinar si realmente necesitas las plantillas o no, y, en caso de necesitarlas, qué tipo de plantilla necesitas y qué problemas son los que hay que corregir.
Lo primero que harás al llegar es descalzarte y contestar al podólogo las preguntas que te realizará: cuánto pesas y mides, si has tenido lesiones previas, qué problemas tienes al andar, enfermedades relacionadas, …
El siguiente paso será examinarte al detalle en la camilla, para descartar cualquier otro problema: te observará las piernas y la forma de los pies, la cadera, etc, movilizará los tobillos y rodillas y te estirará un poco en caso de necesitarlo 🙂
Después, en parado, te hará ponerte de diferentes formas: de puntillas, ladeando el peso hacia un lado y hacia otro… para ver cómo tienes el pie en cada momento (si tienes pies planos reales, qué forma coge el puente, etc).
A partir de aquí sólo te lo harán en clínicas especializadas en plantillas que tengan el equipamiento adecuado…
El siguiente paso es observar dónde apoya más el pie y dónde menos. Para eso tienen una pequeña placa en el suelo, que cuando la pisas ellos pueden ver en la pantalla del ordenador en qué zonas haces más fuerza y en cuáles menos. En color rojo se marcan las zonas donde hace más presión y en azul las zonas que menos. A partir de la imagen ellos ya se hacen una visión muy clara de cuál es el problema: en qué zonas apoyas más y en qué zonas menos, cómo se reparte el peso, etc. También ven si hay un pie que lleva más carga que el otro.
Para hacer el estudio en movimiento te pedirán que andes por una cinta mientras graban en vídeo cómo andas. Luego examinan en el ordenador cómo es tu pisada: cómo echas el pie, con qué ángulo queda, etc.
Con todo esto te darán un diagnóstico sobre qué posibles problemas tienes, cómo se pueden corregir, qué cosas debes tener en cuenta. En los estudios posteriores irán viendo si la pisada mejora o no.
¿Cómo fabrican la plantilla deportiva?
Para fabricar plantillas a medida para correr o para diario hay varios métodos.
Los más sencillos son los que utilizan una especie de placas como si fuera plastilina o yeso fresco. Sobre éstas apoyas el pie y ellos ya sacan el modelo para poder crear la plantilla.
Los centros más especializados y con más tecnología tienen escáneres 3D. En este tipo de aparatos tienen una especie de malla sobre la que pisas, y justo debajo de la misma está el escáner que obtiene la imagen al milímetro de la forma del pie durante la pisada. A partir de este modelo crean la plantilla.
Tanto con un método como con otro, te hacen la plantilla adaptada completamente a tu pie, por lo que la adaptación resulta bastante más fácil.
En casi todos los sitios tardan aproximadamente un par de semanas en fabricar la plantilla. Después, hay que hacer alguna revisión al tiempo para comprobar que la plantilla se adapte correctamente.
¿Llevas plantillas para correr o para diario? ¿qué resultado te han dado?