Empezar a hacer Spinning – primeras clases
¿Estás pensando en empezar a hacer spinning?. ¿Vas a ir a tu primera clase y todavía no sabes muy bien qué necesitas y qué te vas a encontrar?. Vamos a ver en qué consiste este fantástico deporte y por qué es tan recomendable, así como todo lo que necesitas para empezar con buen pie.
El spinning consiste en hacer ejercicio encima de la bici estática. Un monitor dirigirá nuestras pedaladas al ritmo de la música.
Debemos estar pendientes del ritmo de la música para pedalear al mismo ritmo. Aun así, aunque sea un deporte con música, no es necesario aprenderse coreografías complicadas, ni siquiera es necesario saber llevar demasiado bien el ritmo.
El monitor irá indicando en determinados momentos cuándo tenemos que ponernos de pie para pedalear, echarnos hacia adelante, o sentarnos. Iremos haciendo cambios de ritmo conforme las canciones vayan cambiando, consiguiendo una intensidad de ejercicio muy alta al ritmo de la música.
¿Por qué elegir spinning?
Lo primero que debes saber sobre el spinning es que es un deporte que se adapta perfectamente a cada persona. Es un ejercicio de alta intensidad, pero en el que cada uno escoge la resistencia que va a poner en la bicicleta, por lo que sólo depende de ti ajustar bien la resistencia para que sea un ejercicio adaptado a tus necesidades y entrenamiento previo. Así pues, si estás muy fuerte podrás poner una resistencia más alta en la bici; si por el contrario estás empezando a hacer deporte puedes seleccionar una resistencia muy bajita, al menos hasta que aprendas a gestionar tus fuerzas.
Es un deporte que quema muchísimas calorías en sesiones de apenas 50 minutos, por lo que es el deporte ideal para estar en forma y ponernos fuertes y para perder peso.
Además, es un deporte en el que nos exponemos a pocas lesiones: al no ser un deporte de golpeo ni agresivo, los movimientos son bastante limpios y circulares, y no nos solemos lesionar tanto.
Si quieres leer todos los beneficios del spinning, no te pierdas esta entrada:
Consejos para empezar a hacer spinning
Empieza con una resistencia baja, y ve subiendo en las siguientes clases.
Una de las grandes ventajas del spinning es que se adapta a cualquier persona. Los más fuertes de la clase utilizarán resistencias más altas, y los demás otras resistencias un poco más bajas. Así todos disfrutamos haciendo deporte a la vez, en la misma clase, con la misma música y los mismos monitores, y todos damos lo mejor de nosotros mismos sin tener que renunciar a la compañía de otros que van más fuertes o más flojos.
En una clase de spinning, dependiendo de la resistencia que fijemos como base nos cansaremos más o menos.
Lo normal es empezar la clase con una resistencia, y en determinados momentos el monitor nos animará a subirla por unos minutos. O iremos de menos a más, conforme el ritmo de la música se anime.
Pero ¿cómo sé por qué resistencia empezar si es mi primer día de clase?. El mejor consejo sería que empieces por una resistencia muy baja, en la que vayas totalmente cómoda. Poco a poco irás viendo cómo te encuentras, cómo son los cambios de ritmo, etc. Si cuando quedan 10-15 minutos para terminar la clase te ves con fuerzas, será el momento para aumentarla.
Es mucho mejor ir un poco sobrados en las primeras clases que terminar con malas sensaciones por culpa de querer llevar más resistencia de la realmente somos capaces de aguantar. Las clases son largas y hay que aguantar hasta el final. Mejor ir de menos a más y encontrarnos con buenas sensaciones que al revés.
Es probable que aunque lleves ya un tiempo practicando spinning llegue algún momento en el que tengas que volver a empezar de menos a más. Por ejemplo, si cambia el monitor (algunos hacen más cambios de ritmo que otros), si cambias de bicicleta (algunas van más duras), o si llevas una semana muy ajetreada. Recuerda que lo importante es tener buenas sensaciones haciendo deporte, y que puedes hacer clases progresivas, empezando poquito a poco y subiendo hasta terminar a tope en los últimos minutos.
Escucha a tu cuerpo, verás que poco a poco vas conociéndote mejor y sabiendo qué resistencia debes poner en cada momento.
Calentar y estirar
Normalmente forma parte de la misma clase y los propios monitores dirigirán tanto el calentamiento como el estiramiento.
Empezamos calentando un poco, pedaleando despacio y con la resistencia al mínimo y después haremos algún ejercicio para movilizar de forma más selectiva las rodillas, tobillos, cadera y hombros; y algún estiramiento.
El calentamiento es una parte importantísima de la clase, ya que evitará muchas lesiones y nos ayudará a sentirnos mejor a lo largo de la clase. Si llegas tarde por cualquier motivo debes dedicar unos primeros minutos a calentar antes de unirte al ritmo de la clase.
Al final de la clase es bueno dedicar también unos minutos a hacer estiramientos, para volver a dejar a tono los músculos, evitar agujetas, calambres y sobrecargas, y sobre todo, mantener los músculos elásticos para lesionarnos menos.
Si las sesiones de calentamiento y estiramiento dirigidas por el monitor son demasiado cortas, intenta calentar y estirar un poco más fuera de la clase. Esto es especialmente importante para aquellas personas que tienen tendencia a ciertas lesiones o con más años, que necesitan sesiones de estiramientos un poco más largas que los jóvenes.
Adapta la bicicleta correctamente
Es recomendable que llegues unos 5 minutos antes de empezar la clase para preparar la bicicleta y adaptarla a tu estatura.
Fíjate en todos los puntos que tiene la bici estática para adaptarse a ti:
- Altura del sillín. El más importante de todos: adapta el sillín para que puedas pedalear de forma cómoda. Deberías tener el pierna casi completamente estirada cuando esté abajo.
- Profundidad del sillín. En muchos casos, puedes mover el sillín hacia delante o atrás dentro de la tija para acercarlo más o menos al manillar.
- Manillar. Las bicis estáticas te permiten subir o bajar el manillar. Busca una posición en la que estés cómoda tanto sentada como de pie.
Fija fuerte todos los anclajes, para que se no te muevan a mitad de la clase.
Si tienes dudas al configurar la bici pide ayuda al monitor o a algún compañero. Una mala configuración de la altura puede hacer que te canses mucho más, o incluso aumentar las probabilidades de lesionarte. Así que tómate el tiempo necesario para tener tu bici a punto.
Fíjate en cómo estaba la bici cuando has llegado para poder dejarla igual. En algunos gimnasios es norma dejar todos los anclajes sueltos al terminar la clase (sillín bajado a tope y manillar abajo), en otros se dejan como están, … depende de cada centro.
Lleva ropa y el equipamiento adecuado
Que lleves ropa deportiva adecuada te hará sentirte cómoda y llevar bien la clase.
¿Y qué es lo que debes llevar?. Pues aquí te hacemos una lista:
- Camiseta transpirable, que deje salir el sudor. Ten en cuenta que al practicarse dentro del gimnasio y ser un ejercicio bastante intenso vas a sudar bastante. Escoge una camiseta que transpire (tejido deportivo), y en la que no se queden marcas de sudor.
- Sujetador deportivo. No es necesario que busques un nivel de sujección demasiado alto, ya que al estar en la bici estática no se tienen tantos golpeos como en la bici convencional, pero sí que es necesario que sea un modelo deportivo, con más nivel de sujección que un sujetador normal. Sobre todo, si llevas una talla grande de sujetador, es importante que busques un modelo deportivo [cómo escoger un sujetador deportivo].
- Pantalón corto de deporte tipo malla. Lo normal es que haga bastante calor, así que mejor si llevas pantalón corto. Se recomienda que sea malla para que se te enganche con el pedal, el mecanismo de la bici o el sillín cada vez que nos ponemos de pie en la bici. Si además tienes pantalones de ciclista con almohadilla mejor aún (así no te dolerá el culo después). Al igual que con la camiseta, mejor que sea de un tejido en el que no marque el sudor.
- Zapatillas de deporte. Lo ideal son zapatillas para spinning (en este enlace te contamos cómo escogerlas), de ciclismo y con calas. En caso de que no tengas, busca unas zapatillas con suela dura, y, si hay, utiliza los calapies de cintas de la bici. Recuerda siempre dejar los cordones muy cortos o meterlos dentro de la lengüeta para que se te enganchen con el mecanismo de la bici.
- Toalla. Ya hemos dicho que normalmente se suda mucho. Es recomendable llevar una pequeña toalla por si necesitamos secar el sudor. Las mejores son las pequeñitas (tamaño bidé) de algodón, absorbentes.
- Botellín de agua. Lleva un poco de agua para refrescarte en los pequeños descansos y recuperar líquidos. No es recomendable que esté demasiado fría. Tampoco es necesario que uses sales o similares durante la sesión (ya que son sesiones cortas, de una hora). Si quieres, sí que son buenas las sales al terminar.
Espera unas semanas para ver los resultados
Como con cualquier deporte, necesitamos unas pocas semanas para comenzar a ver resultados, para ver que estamos más fuertes o que perdemos peso… Es posible que salgas de las primeras clases muy cansada, con agujetas o sobrecargas. Recuerda que al empezar a hacer deporte necesitas unos cuantos días de entrenamiento hasta que tu cuerpo se adapta al nuevo ritmo, y que es totalmente normal sentirte así de cansada al principio. El truco está en aguantar unas cuantas sesiones: si lo consigues verás que cada vez te vas encontrando mejor, y que incluso es el cuerpo el que te pide más.
¡Ya puede comenzar tu primera clase de spinning!
Pues después de todo esto ¡ya estás lista para comenzar con tu primer día de spinning!.
No le tengas miedo, verás que es un deporte super divertido, en el que no importa que sea tu primer día, ya que podrás seguir el ritmo de la clase perfectamente. Selecciona una resistencia adecuada a tus fuerzas y prepárate para sudar la camiseta. ¡Seguro que repites!, es un deporte que engancha y te pone en forma rápidamente.
Gracias por sus consejos
El miércoles hice spinning ayer viernes y hoy sábado me cuesta horrores caminar. No puedo.doblar las piernas. Que ejercicios puedo hacer en mi ksa para aliviar los dolores ?
Hola yo fui a mí segunda sesión y me cuesta respirar durante la clase siento que mí cuerpo no puede seguir el ritmo y mí respiración tampoco…tengo 34 y nunca hice deportes… Hago la clase a mí ritmo y la mayor parte del tiempo sentada…espero mejorar mí estado y no abandonar !
¡Mucho ánimo Luisina! Eso es lo importante, ir a tu ritmo, y, sobre todo, ahora que has conseguido pasar las dos primeras clases (que son las más difíciles), no dejarlo. Enseguida empezarás a notar que llegas mejor al final de la clase 😀